En esta declaración clásica sobre la búsqueda de la verdad, L. Ronald Hubbard describe los principios centrales que distinguen a Scientology: los principios mediante los cuales cada persona se dedica a su propia búsqueda para descubrir la verdad. Al seguir en esta indagación única de exploración y aventura, los individuos adquieren nuevas ideas y comprensiones hasta que sus preguntas fundamentales sobre ellos mismos y la vida se resuelven. Y cada vez más, mientras viajan por ese camino, logran la libertad duradera que sólo puede venir de saber lo que es verdad para ellos.
Leer MásLa libertad de la verdad no es algo por lo que se haya conocido precisamente al Hombre. No se le ha conocido precisamente por esto en absoluto. Se le ha conocido, muy por el contrario, por la esclavitud de algo que alguien dijo que era verdad. Y eso es algo enormemente diferente de la libertad de las verdades. – L. Ronald Hubbard
Todo ser humano busca saber la verdad acerca de sí mismo y resolver a su propia satisfacción los misterios de la vida. Y por lo tanto, durante muchos miles de años, innumerables enseñanzas filosóficas y religiosas han buscado iluminar a la gente con respuestas. Pero donde los que practicaban estas filosofías insistieron en (de hecho, exigieron) que sus respuestas tenían que ser las respuestas, bloquearon el camino a una mayor libertad para millones de personas. Pues, tal y como la historia nos cuenta, forzar a un individuo a aceptar una verdad en lugar de permitirle encontrar la verdad no es un camino a la libertad, sino a la esclavitud de pensamiento y de convicciones.
En esta declaración clásica sobre la búsqueda del individuo de la verdad, L. Ronald Hubbard, por lo tanto, describe los principios centrales que distinguen a Scientology: los principios mediante los cuales cada persona se dedica a su propia búsqueda para descubrir la verdad. Al seguir en esta indagación única de exploración y aventura, los individuos adquieren nuevas ideas y comprensiones hasta que sus preguntas fundamentales sobre ellos mismos y la vida se resuelven a su completa satisfacción. Y cada vez más, al viajar por ese camino, logran la libertad duradera que sólo puede venir de saber lo que es verdad para ellos.