“Cada vez que podemos remediar un caso más difícil, descubrimos que un caso fácil se remedia con más rapidez”. Con el propósito de remediar todos los casos, L. Ronald Hubbard había logrado un avance sensacional que se expresa con una sola palabra poderosa: Beingness. Lo que siguió fueron datos del señor Hubbard completamente nuevos sobre Procesamiento del Beingness, que hace posible que un preclear sea o deje de ser cualquier cosa. Aquí está la clave para acabar con la espiral descendente y lograr que un ser pase de Beingness Compulsivo a Beingness Auto-determinado, y directamente a Knowingness. No menos significativos fueron los avances sensacionales en el campo del entrenamiento, y los estudiantes no solo aprendieron qué auditar, sino por qué auditarlo, y ése fue un enfoque al entrenamiento que ningún estudiante del ACC podía haber esperado. Más que instrucción teórica, transmitió la información procesando al grupo. Eso significó 48 sesiones en temas que incluyeron la Segunda Dinámica, imaginación, cambio de ideas, exteriorización y propiedad. Y con un E-Metro, el E-AR-400, para demostrar la prueba del metabolismo basal, el señor Hubbard explicó la relación entre el thetán y el cuerpo en lo relacionado con el metabolismo, y los estudiantes verificaban su metabolismo con el E-AR-400 antes de las sesiones de grupo. Cuando terminó el Cuarto ACC Americano, aproximadamente 30 auditores fueron a trabajar al campo de inmediato, generando un éxito milagroso al aplicar estos avances sensacionales de L. Ronald Hubbard.
Leer MásEstoy intentando entrenar a algunas personas que tengan suficiente comprensión del asunto del vivir, del propio livingness, para que puedan lograr resultados sólo porque lo comprenden, no porque tengamos que dibujar un gran mapa. Y no porque tengamos montones de procesos mediante los que podemos decirle a alguien: “Sólo con que andes a lo largo de esta particular senda desde aquí hasta aquí como proceso, entonces tu preclear se pondrá bien”. – L. Ronald Hubbard
Era el 15 de febrero de 1954, y L. Ronald Hubbard estaba a punto de entregar un ACC como ningún otro. Tan grande era el avance de la tecnología, tan intenso el entusiasmo producido por los resultados milagrosos de los graduados en el campo, que apenas podían atenderse las solicitudes de inscripción.
El Tercer ACC acababa de terminar y con la Asociación Hubbard de Scientologists ahora establecida como una base permanente en Phoenix, Arizona, el señor Hubbard apenas tomó aliento antes de comenzar la entrega del Cuarto Curso Clínico Avanzado Americano, tres días más tarde, en el número 616 de la calle North 3rd. Con una población planetaria que alcanzaba miles de millones de preclears, su objetivo siguió siendo el mismo que antes: llegar más abajo en el nivel de entrenamiento para capacitar a cualquier auditor para manejar cualquier caso, y llegar más abajo con las técnicas de auditación de modo que cualquier auditor pudiera cascar incluso los casos “imposibles”.
Precisamente con esa meta, el señor Hubbard ya había hecho otro avance sensacional que fue un hito contenido en una única palabra poderosa que sin embargo tenía amplísimas ramificaciones: Beingness.
“Tú materializas cosas con tu propio beingness. Tú ves este universo mest aquí afuera lo suficientemente bien si es que estas dispuesto a tener suficiente beingness para concederle beingness”.
Lo que siguió fueron unos datos completamente nuevos que descubrió sobre cómo remediar el beingness en el preclear con el Procesamiento de Beingness; procesos para capacitar al preclear a ser o “dejar de ser”, lo que fuera.
Existe la capacidad de ser cosas de una manera autodeterminada, cierta manera. Es una clase de beingness. Cualquiera puede beneficiarse de recorrer este procesamiento únicamente sobre una base autodeterminada. Uno gana certeza de que puede ser esto, puede ser aquello, puede lo de más allá. Para cuando te quieres dar cuenta él es más libre y más libre para observar el entorno, para estar en el entorno, tiene menos y menos cosas con las que tenga que luchar”.
Entonces, una vez más, no eran menos significativos los avances sensacionales respecto al entrenamiento. Pues lo que L. Ron Hubbard procuró instilar en los auditores asistentes al Cuarto ACC era mucho más que la destreza de ejecutar un proceso en forma mecánica (por más que una ejecución mecánica rindiese resultados). Era esencial la comprensión del auditor; que supiese no sólo qué estaba auditando sino por qué.
En cuanto a cómo el señor Hubbard iba a conseguir esto, era un enfoque que ninguno de aquellos estudiantes del ACC podría haberse esperado. Ya que en vez de pura instrucción teórica, procesó al grupo para transmitir los datos. Eso significó 48 sesiones en temas que incluyeron la Segunda Dinámica, imaginación, cambio de ideas, exteriorización y propiedad. De ahí que los estudiantes aprendiesen mediante recibir los procesos y lograr sus resultados, lo que les hizo alcanzar una realidad subjetiva que les capacitó para usar lo que habían aprendido para auditar a otros.
De hecho, tan importantes fueron estas sesiones de Procesamiento de Grupo para la investigación futura, que L. Ron Hubbard insistió en que no hubiera variables invisibles que pudieran oscurecer un análisis de los resultados de caso. Por consiguiente, en vez de la práctica acostumbrada de emparejar a los estudiantes que tenían necesidad de una reparación o que simplemente deseaban más auditación, incluso dispuso salas con reproductores de cinta recién adquiridos para que los estudiantes pudieran volver a escuchar las grabaciones de las sesiones de Procesamiento de Grupo y las recibieran otra vez... directamente del señor Hubbard.
Entonces, tras cada serie de procesos de grupo, daba una visión de conjunto de la teoría subyacente tras la auditación que acababan de recibir. Un buen ejemplo: en su legendaria conferencia, “Lo que Tu Preclear Está Intentando Hacer”, detalló las motivaciones básicas de un thetán y cómo, al comprenderlas, un auditor permanece con el mando de la sesión.
No era sólo eso lo que este ACC representó en términos de la aplicación de los avances técnicos. Pues ya en la misma primera conferencia, el señor Hubbard instruyó a esos auditores en algo que hoy en día es parte integral del procedimiento de auditación estándar: la prueba del metabolismo basal. Empleó un pequeño E-Metro, el E-AR-400 para demostrar la prueba mientras explicaba la relación entre el thetán y su cuerpo en relación a cómo afecta al metabolismo; datos tan fundamentales para toda sesión exitosa que ningún auditor ni pc puede prescindir de ellos. Más centrado en este ACC, el E-AR-400 se dispuso en un cuarto para que todos los estudiantes verificasen o manejasen su metabolismo antes de las sesiones de grupo.
Y todo lo mencionado es sólo un vistazo de los inestimables datos de estas conferencias, ahora disponibles por primera vez, incluyendo:
Cuando el Cuarto ACC concluyó el 26 de marzo, unos 30 auditores escogidos se reintegraron al campo y, con afán, pusieron en uso las destrezas de auditación que habían ganado. El impacto de estos avances sensacionales de L. Ron Hubbard reverberaron en todo el mundo de Scientology, generando éxito milagroso tras éxito milagroso dentro de su sede en Phoenix, incluso antes de que empezase el siguiente ACC tres días más tarde.
Como si quisiera enfatizar los avances hechos, este ACC marcó todavía otro hito más que verdaderamente permanece como la fecha más histórica de la historia de Scientology: el 18 de febrero y la constitución de la primera Iglesia de Scientology.