Editorial de L. Ronald Hubbard, Autor de Éxitos Editoriales Internacionales del New York Times

Primer ACC de Melbourne

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Después de un Congreso masivo en que impartió un mensaje especial a los scientologists australianos sobre su responsabilidad única por Scientology, L. Ronald Hubbard reveló algo aun de mayor trascendencia en el Primer ACC de Melbourne. Ya que al tener trazadas varias rutas hacia Clear, volvió a la meta más alta de Thetán Operante, cuyo potencial había cartografiado en el Curso del Doctorado de Filadelfia y en Scientology 8-8008. Basándose en descubrimientos posteriores, no sólo había revelado el obstáculo primario al logro de OT, y de hecho, a cualquier ganancia de caso, sino que había acabado con esa barrera mediante la tecnología de Overts y Ocultaciones, lo que hizo posible que cualquier ser alcanzara el componente central en el progreso del caso: Responsabilidad. Desde la ruta hacia OT y la forma en que depende del cambio de valencias, hasta la anatomía y el manejo de la individualización, y desde la relación entre las ocultaciones y la apariencia de una “ausencia de banco”, hasta el universo de un thetán, aquí está la tecnología que abrió las puertas hacia los niveles ascendentes de libertad espiritual, y por último, al mismo OT. En cuanto a lo que estos descubrimientos pronosticaban, el señor Hubbard declaró: “Con el Primer ACC de Melbourne iniciamos una nueva era en Scientology; una era más grande y cada vez más exitosa que todo lo que hemos experimentado antes”.

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“¡Sólo métete ahí y audita! No puedes oír lo que te dice el pc, bueno, ¡pon la oreja muy cerca de su cara! Y parece que está intentando volar o algo por el estilo o parece muy nervioso, bueno, ¡sosténlo en la silla! Y no crees que no te está escuchando muy bien, dale una sólida línea de comunicación de un brazo.

Pero tú eres un auditor, y como tal, no eres una persona sin importancia, y como tal, tu interés en el caso es esencial. Y eso es lo primero, primordial y principal y vas a conseguir que se logre la mayor cantidad de auditación, ¡mediante auditar! ¿Comprendes?”– L. Ronald Hubbard

En septiembre de 1959, el primer ministro soviético, Nikita Khrushchev, estuvo en Estados Unidos. A pesar del aparente enfriamiento de las tensiones entre las dos “grandes potencias” del mundo que había conducido a esta reunión con el presidente estadounidense Eisenhower, el líder ruso sorprendió a sus anfitriones estadounidenses con un discurso directo y brutal sobre la posibilidad de una guerra nuclear. Y por supuesto, fue una amenaza que continuó cerniéndose enorme en la mente de la gente y en la cultura, dramatizada en la película En la Playa, que pintaba un planeta devastado por la Tercera Guerra Mundial.

Sin embargo, como se retrataba en esa película, había una parte del mundo que, al menos temporalmente, había sobrevivido al holocausto: Australia. Y se centró muchísimo la atención en Australia cuando L. Ronald Hubbard habló del Hemisferio Sur como la única zona que tendría la más mínima oportunidad de sobrevivir a una guerra nuclear, siempre y cuando fuera autosuficiente, porque tal guerra con toda probabilidad tendría lugar en el Hemisferio Norte. Lo que era más importante, la nación era cuna de un campo de scientologists pujante y en rápida expansión, con la HASI de Australia llegando a vaticinar en su revista Comunicación que: “quizás Australia dará lugar a la primera cultura enteramente de Scientology”.

Así fue como a principios de noviembre de 1959, el señor Hubbard salió de Inglaterra, y tras una parada en Calcuta, aterrizó en Melbourne el 5 de noviembre para dar un Congreso en el que impartió la idea de la responsabilidad que los scientologists australianos debían asumir por el mundo entero. Y teniendo en cuenta que fue el primero que presentaba en Australia, la asistencia fue (como describió una publicación local) un “Congreso gigantesco” ante cientos de scientologists y sus amigos desaforadamente entusiastas.

Entonces una vez más, y mientras que entregaba un mensaje muy especial a los scientologists australianos sobre su importancia crucial para el futuro de todos los seres de este planeta, eso no fue sino el comienzo de lo que desplegaría ante ellos. Porque, como era tradicional, también había programado un ACC. Comenzó el 9 de noviembre en el número 157 de la calle Spring (sede de la HASI de Australia) y asistió a él un grupo de 40 auditores elegidos tanto de Australia como de Nueva Zelanda. Y lo que esos auditores iban muy pronto a descubrir, era que este ACC representaba una dirección enteramente nueva:

“El texto básico de este curso es Scientology 8-8008. Las primeras conferencias que tuvieron lugar justo antes de este curso fueron Las Conferencias de Filadelfia de otoño de 1952; 64 horas de conferencias. Son las conferencias inmediatas que preceden al instante a este curso. Así que ya ven, hemos dado un salto enorme en la línea temporal. ¿Se dan cuenta?”.

Lo que el señor Hubbard comunicó, y lo que significaba volver a 1952 y el Curso de Doctorado de Filadelfia, se resumió en la meta de Thetán Operante. Ya que después cartografiar y levantar los mapas de las potencialidades de un thetán en estado nativo, había empleado los años siguientes en llegar más abajo en el estado normal del Hombre para desarrollar procesos que alcanzasen a todos los casos y procedimientos que pudieran aplicar todos los auditores. Como resultado, el principio fundamental se había vuelto el logro con certeza del Clear para la inmensa mayoría que no podía alcanzarlo con facilidad y, por tanto, para quién la rehabilitación de las destrezas de OT estaban fuera de su alcance. Pero ahora, con varias rutas investigadas y sistematizadas (y que estaban produciendo Clears de manera rutinaria y con certeza) podía volver a esa meta más alta de Thetán Operante. De hecho, había desvelado el principal obstáculo que se interponía en el camino a OT, o ya que estamos en eso, en el camino de cualquier ganancia de caso. Ésta era su importancia:

“Ahora, están procesando en relación a una definición, y la definición es: ‘causa voluntaria y a sabiendas sobre vida, materia, energía, espacio y tiempo’, lo que por supuesto incluiría postulados, consideraciones y thetanes. Y ésa es la definición de un OT”.

En realidad, y como el señor Hubbard informó a esos estudiantes, la única ruta a OT era mediante la Responsabilidad. Y en este Primer Curso Clínico Avanzado de Melbourne expuso la monumental tecnología para alcanzar ese componente esencial en todo progreso de caso: en concreto, la tecnología de Overts y Ocultaciones:

  • Cambio de Valencia: cómo el camino a OT depende del cambio de valencias;
  • Regla de la Valencia Débil: qué es; por qué debe manejarse y cómo;
  • Individualización: su fuente, y el papel de la comunicación en acabar con ella.
  • Juicio: la capacidad de evaluar importancias relativas y cómo la libertad depende de él;
  • Capacidad de Hacer Postulados Sin Consecuencias: su relación con la rehabilitación de OT;
  • Malas Experiencias: cómo se borran con el overt, no con el motivador;
  • Principales Incidentes en la Línea Temporal: los detalles completos, incluyendo cómo crean riscos y su posición y manejo;
  • Brazo de Tono: cómo bajarlo y llevarlo a lectura de Clear en el E-Metro.

Resumiéndolo todo, lo que había proporcionado era una tecnología que no sólo abarca todos los tipos de auditación y que subyace a la ganancia de caso en todos los niveles, sino que hace trizas las mismísimas barreras que se alzan en el camino de todo ser conforme asciende hacia niveles cada vez más altos de libertad espiritual. Así, habiendo postulado todo ese significado, L. Ronald Hubbard hablaría en lo sucesivo en términos de un enfoque completamente nuevo que conduciría a una Tierra completamente nueva.

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